Y es que, sí, hemos comprobado que los camareros tienen problemas y, ¡hasta sienten y padecen! Algo en lo que parecemos nunca caer.
jueves, 17 de noviembre de 2011
Los camareros también lloran
Y es que, sí, hemos comprobado que los camareros tienen problemas y, ¡hasta sienten y padecen! Algo en lo que parecemos nunca caer.
lunes, 14 de noviembre de 2011
Por París y de la mano del mejor Allen
martes, 8 de noviembre de 2011
"Póngame un..."
En algunos casos los Barmen se lo toman muy al pie de la letra esto último, como Tom Cruise con las clientas a las que seducía gracias a su talento con la coctelera y el movimiento de manos (mal pensados) detrás de la barra de la peli “Cocktail”. Vocación de servicio, lo que yo diga. En este video puede verse a Cruise y su jefe en plena faena, dándole vida al bar repleto: http://www.youtube.com/watch?v=5YbjzztYbUo
“Le solté al barman mil de propina” reza el Peor para el Sol de Sabina. Otros camareros que dejan satisfechos a clientes y lo ven revertido en compensación económica. No es lo habitual. Ahora me quito la máscara cual Zorro y desvelo que a lo largo de estas líneas también ha hablado mi corta experiencia detrás de una barra y, en general, en el sector hostelero. Pero, es justo que mencione, también, los buenos momentos que te da un cliente que está al otro lado de la barra. Las conversaciones más nimias que derivan en lo más trascendente, el buen humor y paciencia que, a veces, tienen ellos con los que servimos.
El placer de una buena charla y, el poder ayudar, a veces simplemente por el hecho de darla. “…Y la certeza de que, aún yendo sólo, habrá alguien con quien retomar una conversación” que decía Gistau. El hecho de que habrá alguien al otro lado.
Al final, la figura del barman es necesaria, desde cualquier punto de vista. Y, qué gusto da acudir al lugar en el que Everybody knows your name (8) ;).
lunes, 7 de noviembre de 2011
Tchaikovsky
viernes, 4 de noviembre de 2011
La emoción de la historia
domingo, 30 de octubre de 2011
¿Secretos inconfesables?
Pero no se crean. Los 'buenos' también son unos aficionados a la buena música. Y es que ¿qué mujer se resistiría a los embrujos de 'Los cuentos de Hoffmann' de Offenbach? La banda sonora de la historia de amor entre Guido y Dora en 'La vida es bella'. Pero no es la única. ¿A quién no le gustaría que Robert Redford le lavase en cabello en plena sabana? En 'Memorias de África', junto con la bucólica banda sonora de John Barry, Pollack puso en el gramófono del 'rubio de oro' a Mozart y, de ambos, se quedó prendada Meryl Streep -te entendemos querida-. Y luego también existe el amor a la profesión, ese que culmina por ejemplo, no sin dificultades, el actual 'Tintín' y para muchos de nosotros el eterno 'Billy Elliot'.
viernes, 28 de octubre de 2011
Autor, Autor
Frasier y Niles, 'enmascarados' en el episodio 10 de la Temporada 11 |
jueves, 27 de octubre de 2011
¡Viva la Vida! :)
miércoles, 26 de octubre de 2011
¿De Freud o de Jung?
Y también porque una de nuestras blogueras es muy cansina con la serie. Echando en falta calidad argumental que me lleve al cine, es gracias a Isa que conocí a algunos de los personajes mejor dibujados en la historia de las sitcom americanas de humor. De 'Frasier' beben series como 'Friends' o 'The Big Bang Theory'.
Con sus personajes inusuales en un mundo demasiado real, lo que en principio parece una caricatura de aquellos y estos 'pijos y listillos' muchas veces es una parodia de nuestra vida cotidiana, de todo aquello que damos por hecho o de tantas cosas que no sabemos. Eso sí, con un toque sarcástico difícil de encontrar, ya sea por pudor o calidad, fuera de los guiones de turno.
¡Un spin off que merece la pena!
El ingenio y avatares de su protagonista, el doctor Frasier Crane -o Kelsey Grammer, tras 20 años interpretando al mismo personaje ya es difícil separarlos-, eran el hilo conductor de esta sitcom donde se rodeaba de su padre, su productora, la fisioterapeuta, el hermano y un perro. Una mezcla perfecta de lo mundano y lo snob juntado en apenas tres decorados, pero mucho ingenio.
Con su 'le escucho', Grammer consiguió el papel de su vida, el de ese psiquiatra radiofónico y remilgado (aunque cada temporada un poco menos) que será el elemento unificador de las vidas de aquellos 'simples mortales' como su padre Martin o su productora Roz, con la suya propia y la de su todavía más remilgado hermano y también psiquiatra, Niles Crane.
Y aquí hay que pararse. Uno de los mayores aciertos de esta serie es David Hyde Pierce dando vida al hermano pequeño, envidioso, cansino y encantador Niles. Sin él, que llegó de chiripa, la serie hubiese sido buena, pero con él la serie pasa a ser excelente. Tanto, que a largo de la trama pasa de ser un gran secundario a comer el papel de Frasier, ¡muy listos los guionistas!
No quiero adelantar nada de la serie. Sólo les diré que si su calidad se midiese como el buen vino, 'Frasier', 'Cheers' y otras como 'El ala oeste de la Casa Blanca' han conseguido la difícil etiqueta de añejos sin pasar de moda. Así que, preparen un buen café, pónganse cómodos y echen unas risas, me lo agradecerán.